lunes

Noli

Pues a Continuación les presentare el primer capitulo de algo en lo que estoy trabajando, al principio me gusto mucho pero creo que ahora quedo mas bien como versión beta... así que...


Noli
Capitulo 1
Una taza de Café.

No es que deteste las mañanas, lo que me molesta es interrumpir la sensación de dicha que me da el sueño, las sabanas, la cama, en si, todo el conjunto de cosas que hacen que dormir sea un placer para mi.
Pero el sol se filtra por las cortinas,  puedo oler el café recién hecho, y la charla informal de mis padres me llega solo como un murmullo, es hora de levantarse.
Mi madre me da los buenos días con una amplia sonrisa, el gruñido detrás del periódico es un “hola” por parte de mi papa, ahora me ocupo de los huevos con tocino, que huelen a gloria, una taza de café y una rebanada de pan tostado, un desayuno típico en nuestra casa. 
Uno a uno comienzan a llegar los habitantes de esta casa de huéspedes que atienden mis padres, la cortesía en voz de un “buenos días” llena el comedor igual que las sillas alrededor de la mesa,  devuelvo los saludos mientras mi madre llega con mas huevos y mas tocino, puedo  oír sobre el barullo los refunfuños de papa que detesta todo este bullicio, la comida desaparece en un dos por tres, igual los huéspedes que como  yo también tienen que ir a trabajar,  dejo los platos en el fregadero, beso a mi mama en la mejilla,  mientras tomo una manzana para el camino, le doy una palmada en el hombro al viejo y me dirijo a mi camión.

-         Que no se te olvide traer la pintura cuando regreses.

Me recuerda mi papa.

-         No te preocupes, yo me encargo…

El monstruo naranja me esta esperando, es el cariñoso apodo que le pusimos a mi desvencijado camión, modelo 1972.
Era bueno vivir lejos de la civilización, o por lo menos a mi encantaba, aire limpio, caminos despejados y además no había nadie que se preocupara por que excediera los limites de velocidad, en verdad este era el paraíso para mi.

Tarde poco en llegar al negocio familiar que estaba a mi cargo desde dos años y aquel asunto de la responsabilidad se sentía bien, muy bien de hecho, sobre todo que eso significaba un signo de confianza de mis padres hacia mi, ahora que mi hermana mayor se había casado y había decidido despedirse de nuestro pueblo.

Los clientes ya estaban esperando mi llegada, uno buscaba aceite para madera, otro lija del numero 4, otro mas un foco de repuesto, iba a  ser otro día en el paraíso.

El día pasaba rápidamente, después de acomodar unas cajas con material que recién había llegado,  lo di de alta en el inventario, y desee con vehemencia una pc nueva, mi viejo era en verdad renuente a admitir que la tecnología lo había aventajado, pero esta era una verdad evidente, y para mi era mas evidente por el hecho de tener que casi pelearme con el viejo cpu, que añoraba tirar a la basura, pero el viejo no me perdonaría tirar a su amiga de mas de doce años de servicio, en fin decidí darle una ultima oportunidad a aquel vejestorio, reiniciarla y esperar que no se quedara pasmada de nuevo.
Llego la tarde era hora de cerrar y la sensación de que olvidaba algo me dejo un sentimiento raro al cerrar.
Ya en mi camión encendí la radio y empecé a tararear cierta canción que me encantaba y que a la emisora le gustaba pasar a todas horas…

Me incline descuidadamente a subir el volumen en el viejo estereo del camión, al subir de nuevo la vista, grite involuntariamente al tiempo que giraba violentamente el volante hacia la izquierda….  ¡Oh Dios ¡ !espero no haberla atropellado¡

Vista borrosa, no hay gritos solo silencio total, sacudo mi cabeza, creo que estoy vivo… ¿Qué carajos paso? El último recuerdo llega y me inunda el pánico, volteo a la derecha y la veo asomándose por la ventanilla del camión.

-         ¿Estas bien?
-         Eh, creo que si,  ¿tu estas bien?  - Pensé que te había atropellado

Mueve la cabeza negativamente, bajo del camión y al despejarse mi vista la veo claramente.
No es muy alta, pero sus rasgos faciales son simplemente hermosos, si bien su cabello a lo Morticia Addams y la sombra alrededor de sus ojos me hace pensar que es Darki, su vestido parece sacado de una revista de modas de los año 50 y hasta parece que la vistió mi mama,  pero al volver a sus ojos no puedo evitar hundirme en ese par de espejos de obsidiana que parecen llamarme por mi nombre….

-         ¿Estas seguro que estas bien?
-         Si, si, no te preocupes.  – ¿Que hacías cruzando la carretera sin fijarte hacia donde ibas?
-         No lo se, solamente…. Cruzaba, solo quería cruzar hacia el otro lado….
-         No te había visto por aquí, ¿eres nueva en el pueblo?
-         No se, solo….

¡Se desmayo¡  ¿Qué hago? ¿Adonde la llevo? Casi sin pensar la subo al asiento del pasajero y espero que esta carcacha todavía arranque….
¡Lotería¡ No puedo pensar en otra cosa mas que llevarla a mi casa, mi mama fue enfermera antes de casarse, ella sabrá que hacer.


-¡Mama!
-¿Por qué gri….? ¿Qué te paso?
-Choque contra un árbol, casi la atropello, se desmayo…
-¡Ay Dios¡ Deprisa…  ponla en el cuarto libre…

Parecía que mi mama no había perdido el toque, vi como checaba sus signos vitales,  mientras me ordenaba traer la botella de ron del escondite de mi papa.
Las manos me temblaban mientras servia el ron en un vaso, tome un trago, el que seguía seria para ella….
Corrí al cuarto y volví a ver esos hermosos ojos negros abiertos de nuevo.

-Hola.  Dijo amistosamente mi mama.  – ¿Ya estas mejor?
-Si, creo que si.
-¿Recuerdas que paso?
-El me atropello   Dijo señalándome

Mi madre me dirigió una mirada asesina, muchas veces me había advertido que no le pisara al acelerador más de la cuenta.

-         Eso creo, no estoy segura.
-         ¿Como te llamas?
-         ¿Eh?       - No puedo recordarlo.
-         ¡Maravilloso!  Grito mi madre mirándome furiosa
-         ¿Vez lo que pasa cuando corres sin ton ni son?

Me encogí de hombros y volví a sentirme como el niño que regañaba cuando no recogía sus juguetes, ella se dio cuenta y rió con una risa armoniosa y musical.

-         No creo estar herida, no me duele nada
-         ¿Traes alguna identificación?

Ella busco entre sus ropas, y de una de sus mangas cayo una pequeña bolsa amarilla, al recogerla vio adentro y saco una credencial que aparentemente era de una escuela, y que tenía quemada las partes del domicilio, pero no la del nombre:

Noli D’co

Leí, mientras miraba por encima del hombre de mi mama.

-         Aquí dice Noli D’co, supongo que es tu nombre,  tu fotografía también esta aquí…
-         ¿En serio?   

Después de tomar la credencial miraba extrañada su propia fotografía,  como si no reconociera su propia imagen

-Supongo que tienes amnesia por el golpe, aunque se oye muy de telenovela.
-¿amnesia?
-Es decir que no recuerdas quien eres.

-¿Me puedo quedar aquí?

Mi madre volteo hacia mi su todavía furiosa mirada y dijo

-Claro, es lo menos que podemos hacer por ti después de que este animal te atropello, Mañana por la mañana te llevaremos al hospital del otro pueblo.

-Puedo oler el café, ¿podria darme una taza?
-Si, si, no te muevas, enseguida te lo traigo.

Mi mama sujeto con fuerza mi oreja al tiempo que me sacaba de la habitación y cuando la puerta se cerraba detrás de nosotros, alcance a escuchar su musical risa otra vez.

-¡Mira lo que has hecho!
-Pero, te juro que…
-Ni una palabra, hablaremos después de que le lleve su taza de café

Mientras mi mama servia la taza de humeante café, me hundí en una de las sillas de la cocina, mientras escuchaba que mi papa estacionaba su camioneta afuera.

-Si tú no me matas, papa si lo va hacer….
-¿Porque dices eso?
-Olvide la pintura que me encargo en la mañana.